Desarrollamos proyectos «Smart City» que impulsen a los territorios como espacios inteligentes y sostenibles. Un ámbito de confluencia entre la sostenibilidad medioambiental y la planificación urbanística, al que se introducen la utilización de las nuevas tecnologías, y es en esa visión holística y estratégica del territorio donde podemos aportamos nuestras soluciones.
Las ciudades del siglo XXI están sufriendo transformaciones territoriales, e independientemente de su tamaño, necesitan de estrategias de ciudad, la innovación y la creatividad para diseñar su futuro.
Smart City es el término que designa ciudades que responden a necesidades ciudadanas, cultivando una comunicación sólida con las instituciones, haciendo uso de los avances tecnológicos de forma sostenible. Las Smart City Solutions no pueden implantarse aisladas, sino que deben ser planes integrados para mejorar la calidad de vida, la sostenibilidad y la gestión eficiente de los servicios, innovando en materiales, recursos y modelos. Es más, nos gusta hablar de Smart Rural o Territorios Inteligentes (Smart Lands), superando la limitación del espacio urbano para el desarrollo de este tipo de proyectos.
En España son las ciudades pertenecientes a la Red Española de Ciudades Inteligentes – RECI -, quienes lideran el cambio, siguiendo los planteamientos de Plan Nacional de Ciudades Inteligentes. Una Red en continuo crecimiento a la que nuevos territorios se suman conocedores de la importancia que supone para su desarrollo compartir experiencias en innovación urbana. En GEOCyL tuvimos la oportunidad de visitar 30 ciudades RECI en 2013 y 81 ciudades en 2017-18 con el proyecto Mi Ciudad Inteligente conociendo “in situ” cuáles son las iniciativas y propuestas que se desarrollan en cada una de estas ciudades.
Las ciudades inteligentes no son representaciones futuristas, sino realidades. Nuestro conocimiento real, a pie de calle, de estas ciudades y sus proyectos de ciudad inteligente, nos permite entender que las “smart cities” van más allá de un término de moda o de rankings que intentan comparar lo incomparable. Deben incluir una mayor participación ciudadana, ser un impulso por transmitir el sentir del ciudadano y sus demandas a los distintos ámbitos de la gestión municipal y los proyectos innovadores. No creemos que la introducción del paradigma Smart City sea un “sprint tecnológico”, sino un maratón de sentido común y cosas “bien hechas” y enfocadas al ciudadano.